La escasez de sol y la falta de vitamina d, debido al confinamiento, ha provocado que nuestra piel haya perdido luminosidad y la flacidez haya dejado huella.
Así que incorporar una terapia facial de oxígeno ayudará a nutrir e hidratar la piel, y a rellenar las líneas de expresión.
Este tratamiento implica la aplicación de oxígeno al 95% de pureza de alta presión acompañada de un sérum.